TERMINÓ EL CONCURSO!!!!!!

Y fue un fiasco.

A pesar de que estuve días enteros pensando qué cosas podía llegar a poner la gente, qué tipo de cosas eran las que valían y las que no, cuántas cosas inventadas en el momento eran super reconocibles. De hecho, en la última función, hice todo esto a propósito, porque me divierte. Ante todo, era divertido que la gente viera en mí lo que yo busco y encuentro.

Pero nadie se atrevió a participar. De esta forma, el concurso fue al reverendo pedo. Sí, me enojé. Pero no porque nadie haya participado, sino porque nadie haya pensado igual que yo, que esto era una buena idea y que valía la pena estar atento durante Dijo Un Hombre Solo. Y el enojo es conmigo mismo.

Tal vez tendré que usar yo el merchandising este viernes. O tal vez ni siquiera aparezca por la función.

¿Quién sabe?

Yo sé, pero no lo voy a decir.